Argentina logró su segundo título mundial junior en la rama masculina. En Bhubaneswar, los Leoncitos se consagraron al derrotar por 4 a 2 a Alemania. El puntano Tadeo Mahón fue parte de un partido histórico para el hockey nacional.
Los Leoncitos superaron a Alemania por 4 a 2 en la final del Mundial y en Bhubaneswar hay fiesta y locura. Los Leoncitos no sólo vencieron al seleccionado más ganador en la historia del torneo (seis títulos y ahora Argentina igualó a India con dos) sino que se consagraron en un partido dramático, jugado con coraje e inteligencia y momento de un muy buen hockey hasta el final. Para que aparecieran las lágrimas, los abrazos, las sonrisas que serán imborrables y que quedarán grabadas para siempre.
Lautaro Dómene puso en ventaja a la Argentina con dos goles consecutivos. Hayner descontaba para los alemanes en el arranque tercer cuarto e igualaba unos minutos más tarde con Pfandt.
Lejos de perder la cabeza y con el puntano Tadeo Mahón en cancha, la Argentina se reagrupó y encontró otra vez en Dómene la ventaja.
Ya casi en tiempo cumplido, el técnico germanó sacó de cancha a su arquero en busca del milagro que jamás llegó porqué, sobre el final, apareció la corrida memorable de Agostini para sentenciar el 4-2 final.
Nota: Redacción